Palexco

Aproximadamente a mediados de la década 2000 recibimos el encargo de Enrique Pena, entonces director de Palexco, de realizar una serie de imágenes promocionales para el Palacio de Exposiciones y Congresos.
Durante ocho o diez días realizamos un reportaje fotográfico bastante amplio del edificio, además de tomar algunas medidas particularmente útiles para nosotros, aunque obviamente también contábamos con los planos del proyecto facilitados por Palexco.
Luego de la evaluación de unas cuantas alternativas, la idea que lo determinó todo fue que deberíamos alejarnos del edificio.
Como es sabido, con una cierta distancia las cosas suelen verse de otro modo y entonces en vez de aproximarnos a Palexco como el lugar en el que se desarrollaban los acontecimientos, decidimos hacer del edificio el testigo presencial externo de todo lo que se desarrollaba en el interior.
Parece más complejo de lo que es y realmente es esa la utilidad de las imágenes.
Cualquier tema de la índole que fuera, científico, técnico, histórico, social, artístico, político…
De cualquier lugar del planeta o de fuera de él…
En cualquier circunstancia o tiempo…
Etc
Por otra parte, toda imagen nueva necesita un tiempo para asentarse, o muchos medios para reproducirla.
Es por ello que decidimos apoyarnos en otras ya conocidas, con la constante de la presencia del edificio.
Así «El mundo de Cristina» de Andrew Wyeth pasó a ser «un mundo para Cristina» como algo deseable para alguien que de algún modo también permanece aislada en otro medio.
El proyecto de Chillida para Tindaya se convirtió en «El espacio de Eduardo» algo que sólo estuvo en su imaginación y que el edificio de Palexco ayuda a intentar comprender.
«Across the Universe» tiene un encuadre típico/tópico de los viajes espaciales o del cine de ciencia ficción y es el único primer plano del edificio en esta serie, que por valoración de las tomas previas resultaba imprescindible. También es el título de una famosa canción.
«El Coloso» se reproduce lo más parecido posible a la composición de Francisco Goya, salvo en que el territorio en el que se asienta Palexco es una isla. Pero hay gente en la entrada. Se pretendió también mantener el enigma. No se sabe con qué intención y para qué es la mirada de esa figura enorme. Pero es un mundo desigual.
Actualmente vivimos entre dos glaciaciones del planeta Tierra. A ese intervalo llaman interglacial los científicos que andan estudiando las causas. Parece que es por inclinación del eje del planeta. Pero de cuando en vez se ve que hay alguna glaciación realmente rápida, como la que ellos llaman Dryas Reciente. ¿Que sería entonces del planeta y sus habitantes? Con todos los avances científico-técnicos, podria evitarse algo así?. El primer título que llevaba esta imagen «Buscando la luz»no ayudaba a explicarla, es cierto. Por eso lo cambiamos por «Interglacial». Con una sola palabra, si es explícita, se puede investigar.
«Viaje a la Historia» acabó siendo una imagen bastante menos concreta que la del boceto inicial. Simplemente pretendíamos poner una especie de galeón de cristal varado en la arena de un lugar inconcreto, a la misma altura que el Palexco. Pero luego el galeón empezó a elevarse, después dejó de ser de cristal y finalmente había varios galeones revoloteando por el aire y el Palexco en tierra. ¿Qué clase de testigo de los acontecimientos sería ese? Entonces Palexco también empezó a volar. Después desapareció la arena y en su lugar estaba el mar, en el que se reflejaba, pero eso banalizaba la escena, la hacía más «doméstica». En lugar del reflejo apareció una especie de gran hoyo del tamaño del Palexco, dentro del mar. Pasamos de algo banal a una cosa demasiado fantástica. Después le dimos unos paseos por A Coruña, lo tuvimos encima de la playa de Riazor y en un par de sitios más. Pero no iba bién. Queríamos hablar de Historia sin demasiados elementos, pero íbamos al revés. Finalmente sólo dejamos los galeones voladores, el Palexco volador y el mar, sin reflejos ni hoyos. No sabemos si la Historia es tan inconcreta aún con tanto dato. Pero nos pareció agotadora.
«A la mañana siguiente» era la última de la serie y aquí queríamos hacer algo especial, más coruñés, más galaico también, con parecido a la realidad, pero algo onírico a la vez. Entonces colocamos todo en su sitio, el Palexco, las galerías de la Marina, la Torre de Hércules… Construimos la dorna y fondeamos unas cuantas alrededor de Palexco con una luz flotando en la proa o en la popa de cada una. Bueno, también trajimos la Domus y hasta la Torre de Control Marítimo para la zona izquierda de la imagen. Hicimos bastantes bocetos. Finalmente despejamos todo el lado izquierdo en el que sólo quedó el mar y al fondo, a lo lejos, el barco de Ith, hijo de Breogán, rumbo a Irlanda, para conquistarla, según la leyenda irlandesa.
Los congresos son algo particular, como un mini-internado con recreo nocturno. Algunos son extraordinarios, otros muy entretenidos, otros algo pesados, pero en general suelen ser más que interesantes. A la mañana siguiente del primer día ya te haces una idea de qué tipo de congreso es. Y a la mañana siguiente del último ya sabes si te has quitado un peso de encima o si querías que durase algunos días más.