Leyendas del Siglo XXI

La preocupación por el cambio climático se ha incrementado con fuerza en las dos últimas décadas.
Cuando decidimos hacer una sencilla aportación al tema desde la realidad más inmediata, pusimos en marcha una serie que titulamos «Leyendas del Siglo XXI».
Algo así como una visión desde varios siglos después de ahora, sobre algunas cosas que ya estamos haciendo muy mal ahora mismo, según advierten legiones de científicos.
El recurso era simple: imágenes de lo conocido en contextos que pueden llegar a ser reales si seguimos por este camino.
Nos llamaron algunas personas para decirnos que las imágenes les producían cierto agobio o desazón y algunas nos llamaron alarmistas. Aún a pesar de que el breve texto que las acompañaba era bastante más novelesco que científico.
Publicamos dos imágenes en formato póster en 2004, con la Torre de Hércules como protagonista aprovechando que teníamos el modelo de nuestros trabajos de Arqueología.
En aquel entonces le llamaban Calentamiento Global. Lo de Cambio Climático es más reciente.
A los pocos meses recibimos una llamada del Catedrático de Geología Juan Ramón Vidal Romaní porque tenía intención de utilizar una de las imágenes para la portada de su Lección inaugural del Curso Académico 2005-2006 de la Universidade da Coruña.
Gracias a esta coincidencia y a la sabiduría y conocimientos de Juan Ramón empezamos a entender algunas cosas y a salir de una ignorancia en la que alguno de nosotros estábamos, pese a la iniciativa.
En la actualidad seguimos trabajando en el tema, pero si conseguimos un apoyo suficiente, es seguro que vamos a terminar de renovar algunos planteamientos para poner al servicio del público algún instrumento más que la mera contemplación.

 

Leyendas del siglo XXI
En la antigüedad, cuando no se conocían Traducciones ni Transposiciones ni Imágenes Penetrantes ni conceptos como Contragravedad, en el antiguo planeta Tierra aún se entendía y medía el tiempo de forma lineal, en fracciones de mayor o menor tamaño.
Se consideró, por ejemplo, como «un año» el tiempo que tardaba el planeta en girar alrededor del Sol y en esa misma órbita giraba la vida de las personas. El giro del planeta sobre su eje se llamó día y un día siguió a otro siempre en la misma dirección, no hubo Desplazamientos Temporales y conceptos tan antiguos como El Día y la Noche.
Esto provocó en las personas el llamado «envejecimiento»; las Entidades eran desconocidas y los conceptos de Vida y Muerte dominaban el planeta.
Antes de los intercambios interespaciales, incluso en los siglos XXI y XXII, la vida se parecía más al Viejo Mundo que al presente. No fue hasta finales del siglo XXIII de esa era, de esa forma de entender el Universo, cuando se logró el acceso a los Niveles Superiores.
Esta es una colección de mensajes errantes, mensajes recuperados, mensajes reparados, mensajes desinfectados, mensajes olvidados en ordenadores viejos, mensajes en tránsito … Leyendas del siglo XXI.
De la época en que se medía el tiempo.

 

Mensaje en tránsito, año 2108.
Origen: A Coruña – Galicia
Imagen perteneciente a un mensaje recuperado en 2108 que muestra uno de los Tsunamis Gigantes, muy común en la costa atlántica europea a finales del siglo XXI, colisionando con la Torre de Hércules en A Coruña (Galicia). Algunos historiadores actuales han identificado la imagen espectral del fondo con un buque de guerra de la Batalla de Elviña en 1809.

 

Mensaje de red del año 2125.
Origen: A Coruña – Galicia
Imagen perteneciente a un mensaje recuperado en 2125 que representa la Tercera Gran Marea en la costa atlántica europea en la segunda mitad del siglo XXI. Vista de la Torre de Hércules en A Coruña (Galicia) con la última carretera convencional construida, parcialmente sumergida, antes de la construcción de las denominadas Vías Flotantes.

 

Mensaje de red 2124 desde A Coruña – Galicia
Imagen perteneciente a un mensaje recuperado en 2124 que muestra la retirada total de agua en el Castillo de Santo Antón, A Coruña, entre la tercera y cuarta oleada de uno de los Tsunamis Gigantes que asolaron Europa en el siglo XXI